Caretas naturales y Esquema corporal

Una actividad muy sencilla para realizar al aire libre, en la naturaleza, que entretendrá a pequeños y grandes además de estimular cognitivamente.


Edad: 2,5 años en adelante (depende del niño y es divertido a cualquier edad)

¿Qué necesitas?
Un cartón grande donde poder trazar el círculo que será la cara,
Un rotulador para dibujar el círculo (aunque también podéis hacerlo con barro)
Ir al campo y coger cositas (sin hacer daño a ninguna planta ni ser vivo).

¿En qué consiste la actividad? 
En hacer un círculo en el cartón e ir buscando cosas en la naturaleza para componer de manera artística diferentes caras.
Una actividad muy sencilla con la que sin daros cuenta trabajais muchas áreas.
Sigue leyendo para descubrirlas.

¿Qué estamos trabajando en esta actividad?

El esquema corporal
¿y eso qué es?
La representación que cada uno tiene de su propio cuerpo,en reposo o en movimiento, en relación con el espacio y los objetos que lo rodean.

 Así, por una parte estaría la percepción de uno mismo:  somatognosia, es decir saber como están situadas
las diferentes partes de nuestro cuerpo en relación con las otras.
y por otra parte la percepcion del entorno: exterognosia, es decir la información de fuera.

Pero tanto una información como otra nos llega a través de los órganos de los sentidos. De uno mismo a través del sentido kinésico y la información de fuera por los sentidos: visual auditivo y táctil


¿Qué relación tiene la actividad con todo esto?

El cuerpo es el primer medio de relación que tenemos con el mundo que nos rodea, por lo tanto, cuanto más conozcamos el cuerpo, mejor.

A lo largo de su desarrollo el niño pasa por diferentes etapas en el descubrimiento del esquema corporal.
En las más tempranas uno de los elementos para la educación del esquema corporal sería el conocimiento del propio cuerpo: nombre de las diferentes partes y su funcionalidad

CON ESTA ACTIVIDAD estás introduciendo vocabulario de la cara, y trabajando como está situada cada una de las partes en relación con el resto y además te da pie para hablar sobre la funcionalidad e introducir juegos basados en los sentidos.

El utilizar materiales ambiguos como son ramas, hojas secas... fomenta la creatividad y convierte en única a cada una de las caretas.

El realizar esta actividad al aire libre, en la naturaleza, nos está ofreciendo por un lado un contexto muy rico a nivel sensorial, que propicia que el niño pueda estar en movimiento y por tanto en modo explorador recibiendo información por todos sus sentidos. Por otro lado, es el momento ideal para transmitir valores de cultura ecológica y respeto al medio ambiente.